La ley de consejos comunales tiene sus fundamentos y argumentos en la inclusión que se pregona en la Teoría pero no en la práctica, ha servido para que comunidades no consolidadas o agrestes puedan materializar obras que conviertan necesidades perentorias como alumbrados, acueductos o asfaltados de calles o canchas deportivas esto es un hecho en zonas marginales que han podido consolidar la urbanización de sectores empobrecidos, el tema es complejo porque en la mayoría de los casos estos espacios han sido en espacios o terrenos tomados en las periferias de las ciudades, desde el punto de vista de gobierno es la formalización e inclusión de nuevos espacios urbanizados desde ese punto de vista podemos concluir eso como un éxito relativo.
En cuanto a la clase media donde existían las Asociaciones de Vecinos que fueron Modelo como la de la Floresta por decir una, no han producido el efecto que es mejorar la calidad de Vida de sus habitantes, ahí hay una falla y sesgo político, la inclusión debe ser de ambas partes y no solo los que comparten sus ideales con el gobierno, la exclusión en la clase media ha sido un caso, aunque pueden existir casos de éxitos hay más fracasos. En cuanto a la misión vivienda ha servido para organizar comunidades solo que han terminado siendo manejados ideológicamente y eso no es el deber ser, los consejos comunales deben ser una unidad de gobierno de base que le sirva a la comunidad y no a una parcialidad política aquí es donde está el meollo del asunto y es donde me voy a extender con ejemplos donde esta teoría se desvanece en la práctica y deja de ser efectiva.
En cuanto a materia de Infraestructura Luz, Agua, Gas y acometidas de cloacas, asfaltados, alumbrados y construcción de espacios recreativos en lo que se refiere a los servicios públicos un consejo comunal puede solicitar que le arreglen el tema de la luz o la calle, estos son servicios que pagan los consumidores religiosamente todos los meses, al respecto fue un grave error traspasarle esta responsabilidad a los Consejos comunales, eso de buscar una cooperativa , buscar presupuestos, planificar y ejecutar la obra más que administrar recursos para esto , convirtió a los consejos comunales en un desgobierno que termino en causales de corrupción excepto algunos casos, esta modalidad de administrar obras que le pertenecen a CORPOELEC, ALCALDÍAS o HIDROCAPITAL como la construcción de una calle o una plaza que pertenecen legalmente a trabajos y asignaciones que por ley deben cumplir estas instituciones, esto fue un experimento que fracasa porque no se puede poner a un consejo comunal a hacer obras que son responsabilidad directa de entes del estado, en consecuencia en la clase media los consejos comunales deben demandar que le arreglen los servicios o se los mejoren es una cuestión de calidad del servicio, lamentablemente hubo una dilapidación de recursos en este sentido que si se hubiera dado a las instituciones directamente con la debida contraloría social nos hubiéramos ahorrado tiempo y recursos, las intervenciones de comunidades no se pueden realizar sin capacitación para administrar recursos, esto lo digo expresamente cuando se refiere a servicios, administrar requiere de sapiencia y conocimiento y sobre todo transparencia para rendir cuentas, indudablemente que los vivos de parte y parte salieron a relucir frustrando iniciativas buenas que terminaron en corrupción o en pérdidas por inexperiencia , en mi opinión eso sirvió de forma relativa porque es una necesidad imperante para barrios no consolidados donde no tienen escapatoria para ponerse de acuerdo, agregaría que no pueden ser instrumentos para parcializarse políticamente con una tendencia u otra y ahí la exclusión, entiéndase que si la gestión es buena la gente apoyara a esa parcialidad que está teniendo éxito con la implementación de la política..
En cuanto a experiencias turísticas interesantes tenemos a las poblaciones Andinas, y casos como Choroni, Morrocoy, Mochima y una serie de comunidades que se han puesto de acuerdo para desarrollar el turismo y que dependen de él para que puedan obtener los servicios y la seguridad que requiere la zona, al respecto les puedo contar una experiencia de haber hecho un evento deportivo en Araya y nosotros teníamos que hacer un proyecto de responsabilidad social con la inclusión de los consejos comunales, en ese sentido nosotros trabajamos con el comité deportivo de la zona y hacíamos reforestaciones por la parte ecológica, clínicas deportivas e incluíamos a los atletas para que compitieran , en esa misma actividad nos reunimos con los voceros del consejo comunal y hacíamos un diagnóstico de los problemas de infraestructura y servicios del área , al respecto el alumbrado público y el tema de la inseguridad era una plegaria, igualmente los asfaltados de las calles y el tema del agua, como comprenderán las demandas tiene que ver con la infraestructura de los servicios, por lo cual digo que en lugares turísticos las fallas son las instituciones y los gobiernos locales, los consejos comunales deben exigir que les arreglen los servicios y no deben constituirse en ejecutores de ninguna obra, lo que debe haber es contraloría social y que se cumplan las obras, que la Alcaldía o CORPOELEC se responsabilicen y hagan los arreglos pertinentes para solucionar el problema, en consecuencia todos los habitantes pagamos estos servicios en lo que se refiere a la clase media lo que esta es buscando es calidad de vida con canchas, plazas, bibliotecas o centros juveniles para actividades recreativas en conclusión la clase media ha sido excluida..
Al final de todo esto hay que relanzar los criterios y responsabilidades de un consejo comunal excluir las obras que tienen que ver con servicios públicos, estamos de acuerdo que participen presentando proyectos y haciendo contraloría social el estado tiene todas sus instancias de gobierno y sus empresas públicas para cumplir las demandas de su población en consecuencia la resolución de una comunidad debe ser la convivencia hacia el éxito de resolución de problemas y no una afrenta a una realidad que termina siendo un espacio truncado y politizado.
Luis Vidal (ovetuda@gmail.com)